Los atardeceres de los domingos suelen evocar sentimientos de melancolía. Los aficionados al fútbol pueden intentar ocultarla tras los encuentros. En el pasado, cuando la mayoría de los partidos se jugaban al mismo tiempo, el bullicio del estadio o los anuncios de los goles en la radio creaban una agradable impresión de que el final de la semana aún no estaba cerca. Aún había experiencias por experimentar. Sentimientos por experimentar. Aunque el cambio de horarios alivia un poco esa sensación, de alguna manera Persiste. Sin embargo, antes del auge del fútbol femenino y la llegada del mundial de clubes, los años impares representaban un desafío emocional inmenso para los aficionados, quienes debían afrontar domingos en los que un silencio abrumador y una brillante luz les hacían sentir que algo faltaba. No hay Mundial de selecciones, ni competiciones continentales, ni Juegos Olímpicos.
Los amantes del fútbol tienen a su disposición cada vez más excelentes libros que pueden acompañar esas tardes sin partidos y ayudar a expandir y enriquecer su perspectiva. «La historia del mundo en 12 partidos de fútbol» (Círculo de Tiza) es uno de esos libros.
Para la lectura. Perspectiva. Un texto donde el escritor defiende determinadas ideas y formula conclusiones a partir de su análisis de hechos y cifras. Los amantes del fútbol tienen a su disposición cada vez más excelentes libros que pueden acompañar esas tardes sin partidos y ayudar a expandir y enriquecer su perspectiva. «La historia del mundo en 12 partidos de fútbol» (Círculo de Tiza) es uno de esos libros. La historia del mundo a través de 12 partidos de fútbol… Las tardes de domingo suelen evocar sentimientos de nostalgia. Los aficionados al fútbol pueden intentar ocultarla tras los encuentros. En el pasado, cuando la mayoría de los partidos se jugaban al mismo tiempo, el bullicio del estadio o los anuncios de los goles en la radio creaban una agradable impresión de que el final de la semana aún no estaba cerca. Aún había experiencias por experimentar.
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