Alcanzar un sueldo vital de $750.000 fue una de las promesas de campaña de Jeannette Jara en las primarias presidenciales del oficialismo. Y este objetivo se consigue con un país que no se concentre solo en las exportaciones y que avance en un crecimiento equitativo, planteó este martes su jefe programático de la campaña en esa etapa inicial, el economista Fernando Carmona.
“El camino para eso es establecer una escalera con pasos muy pequeños que nos lleven a los $ 750.000, de manera de que el impacto sobre la economía sea más controlado”, explicó en CNN radio.
“Necesitamos, además, mejorar o generar subsidios para las pymes, para que puedan sostener el salario. Pero en la medida que yo genero una demanda interna más grande, esa circulación del dinero lo que mejora es el crecimiento económico”, agregó.
En detalle, Carmona apuntó al concepto de la “oferta agregada”.
“La mayor cantidad de economistas en Chile funcionan con esta idea de que la oferta agregada está en su punto máximo. Lo que nos dice el Banco Central, hace muchos años, es que nosotros tenemos un PIB potencial que está sobre el PIB real. Cuando uno tiene esta holgura, esta brecha de productividad, al subir los salarios lo que se produce es un aumento de la demanda y así se generan mejoras en la productividad por la vía de las economías de escala”, sostuvo.
Al respecto, Carmona continuó indicando que “esta capacidad productiva, esta holgura que tenemos, que nos dice el Banco Central que tenemos, la cubrimos en la medida que generamos más consumo, se tiene que generar más producción, y eso explica que, por ejemplo, en estos últimos cuatro años, hemos subido el salario mínimo, sin impacto importante en la inflación y con impacto en el crecimiento”.
En ese sentido, al ser consultado sobre el efecto que puede estar generando este contexto en el empleo, Carmona señaló: “Yo diría que podría ir quizás por las 40 horas, pero no por el salario mínimo”.
ROL DEL CRECIMIENTO
Antes de las primarias, el jefe programático de la campaña de Jara afirmó que “para crecer, primero hay que igualar”. Se trató de dichos en una entrevista con Diario Financiero que generaron críticas, como las del economista Klaus Schmidt-Hebbel, quien en una carta a El Mercurio acusó que esas ideas estaban en línea con medidas que se tomaron en Venezuela, Cuba y la Unión Soviética.
Consultado sobre el tema, Carmona admitió que fue “una mala cuña”.
“Lo que se trataba no era de generar un orden de factores, sino que lo que queremos decir es que para crecer es necesario ir distribuyendo de mejor manera dentro de las sociedades. Eso está muy en el orden de lo que ha dicho la candidata, de que el crecimiento tiene que llegar a la mesa de todos los chilenos”, manifestó ahora.
Además, Carmona enfatizó que “hay esta idea como del chorreo: que cuando uno crece, finalmente esto como que se desborda hacia las capas más bajas y, por lo tanto, va mejorando los salarios o la distribución de la riqueza. Esa idea, en Chile, al menos ha demostrado no ser tan cierta”.
Mientras que sobre el rol del sector privado en la economía, resaltó que “hemos estado yendo a muchos foros con empresarios”.
“Entendemos que parte del crecimiento económico tiene que venir por el acuerdo público-privado, que ellos impulsan el 80 % de la inversión dentro del país y la inversión es como la chispa que enciende el motor del crecimiento, por lo tanto, no nos vamos a perder ni un segundo en eso. Pero también entendemos que ese crecimiento económico tiene que llegar a toda la familia y ahí tenemos que tener una conversación con ellos”, aseguró. (La Tercera-CNN Chile)
Lograr un salario mínimo de $750,000 fue una de las promesas de campaña de Jeannette Jara durante las primarias presidenciales del partido oficial. El jefe programático de la campaña, Fernando Carmona, indicó este martes que para lograr este objetivo, es fundamental que el país no se limite a centrarse únicamente en las exportaciones y que persiga un crecimiento equitativo. «La estrategia es crear una escalera con pasos pequeños que nos lleven a los $750,000, de modo que el impacto en la economía sea más manejable», comentó en CNN radio. «También es crucial mejorar o establecer subsidios para las pymes, con el fin de que puedan mantener los salarios.» «Sin embargo, al crear una mayor demanda interna, la circulación del dinero contribuye al crecimiento económico», añadió. Específicamente, Carmona se refirió al concepto de «oferta agregada». «La mayoría de los economistas en Chile operan bajo la creencia de que la oferta agregada ha alcanzado su máximo.» El Banco Central nos ha indicado, desde hace varios años, que nuestro PIB potencial excede al PIB real. Según lo expresado, tener una brecha de productividad permite que al incrementar los salarios se produzca un aumento en la demanda, lo que a su vez lleva a mejoras en la productividad a través de economías de escala. Carmona explicó que esta capacidad productiva, que el Banco Central ha identificado, se puede aprovechar al fomentar un mayor consumo, lo que a su vez requiere un incremento en la producción. Esto ayuda a entender por qué en los últimos cuatro años se ha aumentado el salario mínimo sin un impacto significativo en la inflación y con un efecto positivo en el crecimiento. Al ser preguntado sobre el impacto de esta situación en el empleo, Carmona comentó que podrían considerarse las 40 horas, pero no necesariamente el salario mínimo. Previo a las primarias, el director de la estrategia de campaña de Jara declaró que «para avanzar, es fundamental primero equilibrar». Se refería a comentarios realizados en una entrevista con Diario Financiero que suscitaron críticas, incluyendo la de Klaus Schmidt-Hebbel, quien en una carta a El Mercurio expresó que esas propuestas eran similares a las implementadas en Venezuela, Cuba y la Unión Soviética. Al ser cuestionado sobre el asunto, Carmona reconoció que fue «una mala declaración». Aclaró que la intención no era establecer un orden de prioridades, sino enfatizar que para fomentar el crecimiento es crucial lograr una mejor distribución dentro de las sociedades. «Esto se alinea con lo que ha mencionado la candidata, que el crecimiento debe beneficiar a todos los chilenos», indicó. Además, Carmona subrayó que «existe esta noción de que el crecimiento se ‘destila’, es decir, que al prosperar, los beneficios fluyen hacia los estratos más bajos de la sociedad, lo que resulta en un aumento de salarios o una mejor distribución de la riqueza.»
Lograr un salario mínimo de $750,000 fue una de las promesas de campaña de Jeannette Jara durante las primarias presidenciales del partido oficial. El jefe programático de la campaña manifestó el martes que este objetivo se logra en un país que no se enfoque únicamente en las exportaciones y que progrese hacia un crecimiento más equitativo.
Lograr un salario mínimo de $750,000 fue una de las promesas de campaña de Jeannette Jara durante las primarias presidenciales del partido oficial. El jefe programático de la campaña, Fernando Carmona, indicó este martes que para lograr este objetivo, es fundamental que el país no se limite a centrarse únicamente en las exportaciones y que persiga un crecimiento equitativo. «La estrategia es crear una escalera con pasos pequeños que nos lleven a los $750,000, de modo que el impacto en la economía sea más manejable», comentó en CNN radio. «También es crucial mejorar o establecer subsidios para las pymes, con el fin de que puedan mantener los salarios.» «Sin embargo, al crear una mayor demanda interna, la circulación del dinero contribuye al crecimiento económico», añadió. Específicamente, Carmona se refirió al concepto de «oferta agregada». «La mayoría de los economistas en Chile operan bajo la creencia de que la oferta agregada ha alcanzado su máximo.» El Banco Central nos ha indicado, desde hace varios años, que nuestro PIB potencial excede al PIB real. Según lo expresado, tener una brecha de productividad permite que al incrementar los salarios se produzca un aumento en la demanda, lo que a su vez lleva a mejoras en la productividad a través de economías de escala. Carmona explicó que esta capacidad productiva, que el Banco Central ha identificado, se puede aprovechar al fomentar un mayor consumo, lo que a su vez requiere un incremento en la producción. Esto ayuda a entender por qué en los últimos cuatro años se ha aumentado el salario mínimo sin un impacto significativo en la inflación y con un efecto positivo en el crecimiento. Al ser preguntado sobre el impacto de esta situación en el empleo, Carmona comentó que podrían considerarse las 40 horas, pero no necesariamente el salario mínimo. Previo a las primarias, el director de la estrategia de campaña de Jara declaró que «para avanzar, es fundamental primero equilibrar». Se refería a comentarios realizados en una entrevista con Diario Financiero que suscitaron críticas, incluyendo la de Klaus Schmidt-Hebbel, quien en una carta a El Mercurio expresó que esas propuestas eran similares a las implementadas en Venezuela, Cuba y la Unión Soviética. Al ser cuestionado sobre el asunto, Carmona reconoció que fue «una mala declaración». Aclaró que la intención no era establecer un orden de prioridades, sino enfatizar que para fomentar el crecimiento es crucial lograr una mejor distribución dentro de las sociedades. «Esto se alinea con lo que ha mencionado la candidata, que el crecimiento debe beneficiar a todos los chilenos», indicó. Además, Carmona subrayó que «existe esta noción de que el crecimiento se ‘destila’, es decir, que al prosperar, los beneficios fluyen hacia los estratos más bajos de la sociedad, lo que resulta en un aumento de salarios o una mejor distribución de la riqueza.»
Política – Nuevo Poder