El DNI español intenta abrirse paso en el baloncesto. Atrás ha quedado el tiempo en que una armada lucía poderosa en la NBA, semillero de la mejor generación en la historia de la selección junto a las estrellas que brillaban en Europa. Hoy la realidad es otra, y en ese periodo de transición y de relevo el baloncestista nacional persigue la élite por caminos diversos. Levanta la voz un grupo de jóvenes que da codazos en la ACB, mientras otros compañeros de quinta se curten en los escalones inferiores en Estados Unidos. El reclamo de la Liga universitaria estadounidense es cada vez mayor ante la preocupación de los clubes de formación, que ven volar a sus promesas sin apenas compensación. La cima es la misma para quien juega a uno u otro lado del océano, aunque se busque por diferentes vías.. Seguir leyendo
Una joven generación se abre paso en la ACB y emigra a otras competiciones, sobre todo la Liga universitaria estadounidense, el gran reclamo
El DNI español intenta abrirse paso en el baloncesto. Atrás ha quedado el tiempo en que una armada lucía poderosa en la NBA, semillero de la mejor generación en la historia de la selección junto a las estrellas que brillaban en Europa. Hoy la realidad es otra, y en ese periodo de transición y de relevo el baloncestista nacional persigue la élite por caminos diversos. Levanta la voz un grupo de jóvenes que da codazos en la ACB, mientras otros compañeros de quinta se curten en los escalones inferiores en Estados Unidos. El reclamo de la Liga universitaria estadounidense es cada vez mayor ante la preocupación de los clubes de formación, que ven volar a sus promesas sin apenas compensación. La cima es la misma para quien juega a uno u otro lado del océano, aunque se busque por diferentes vías.. Algunos datos son demoledores. Hasta esta jornada, la décima, solo aparecen cuatro españoles entre los 50 jugadores con más valoración en la Liga Endesa (Fran Guerra, Willy Hernangómez, Jaime Pradilla y Sergi García), dos entre los 50 con más minutos (Santi Yusta y Pradilla) y solo uno entre los 50 máximos anotadores (Guerra). Ningún baloncestista nacional se coló en el quinteto ideal de la pasada temporada (Campazzo-Feliz-Howard-Osetkowski-Shermadini) ni tampoco en el segundo mejor equipo (Marcelinho-Montero-Badio-Brussino-Moneke). Los extranjeros llevan la voz cantante en una competición regulada por el sistema de cupos: 4 de los 12 jugadores de cada plantilla han de ser de formación, es decir, que entre los 13 y los 20 años hayan pasado al menos tres temporadas en un club español y sean comunitarios o estén bajo el paraguas Cotonou (78 miembros de la asociación de Estados de África, del Caribe y del Pacífico). Este marco se estableció tras la resolución de la Unión Europea invalidando los cupos de seleccionables, y supone que un club puede no tener ningún español. Es el caso del Baskonia.. El panorama no es mejor en la NBA. En la meca del baloncesto solo se alista un español, Santi Aldama (Memphis), la cifra más baja desde que Raúl López se unió a Pau Gasol en 2003. El pico fue de 10 representantes en 2017. Era otro universo. El curso pasado fue el primero en 20 años en que ningún baloncestista nacional concursó en las fases finales por el anillo.. Pero detrás de los números se esconde otra realidad, algunos brotes verdes que hacen pensar en un futuro más ilusionante. Por ejemplo, seis de los 10 jugadores de menos de 22 años con cinco o más de valoración en la ACB son españoles: Hugo González y Eli Ndiaye (Real Madrid), Juan Núñez (Barcelona), Sergio de Larrea (Valencia), Mario Saint-Supery (Manresa, cedido por Unicaja) y Rafa Villar (Lleida). Los tres últimos participaron con la selección de Sergio Scariolo en la reciente clasificación para el próximo Eurobasket y simbolizan el recambio generacional en que está inmersa La Familia. En esos encuentros ante Eslovaquia brilló como nadie Santi Yusta (Casademont Zaragoza), y sumó kilómetros Jaime Pradilla (23 años, Valencia), que hoy figura como el máximo reboteador de la Liga (6,9 capturas por duelo), con registros que le emparentan con Felipe Reyes y Marc Gasol.. GRAF553. BRATISLAVA, 22/11/2024.- El escolta de España Mario Saint-Supery (d) lanza a canasta durante el partido ESLOVAQUIA vs ESPAÑA (Clasificación Eurobasket 2025) disputado este viernes en Bratislava. EFE/FEB/Alberto Nevado -SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)-. ALBERTO NEVADO (EFE). El presidente de la ACB, Antonio Martín, reflexiona: “Si todo el mundo dice que somos la mejor Liga de Europa, es porque tenemos los mejores jugadores. Los clubes que compiten en la ACB tienen un nivel y una exigencia enormes. Todos los jugadores nacionales que juegan en la Liga Endesa tienen un nivel altísimo. Quedémonos con lo bueno, ahora empieza a llegar otra generación extraordinaria, con un talento y un descaro espectacular, y pido a nuestros entrenadores que sigan apostando por ellos”.. Ese resurgir tiene un espejo en Estados Unidos. Hasta 20 promesas españolas juegan en la Liga Universitaria (NCAA), entre ellas el pívot Aday Mara (19 años, en UCLA Bruins) y al alero Baba Miller (20, Florida). En la hornada de emigrantes también destaca Izan Almansa, el ala-pívot de 19 años que fue MVP del Mundial sub-17 y sub-19, que pasó por la academia Overtime y la Liga de Desarrollo en EEUU y ahora milita en los Perth Wildcats de la Liga australiana, habitual trampolín al draft de la NBA. Juan Núñez fue escogido en el puesto 36 por San Antonio Spurs en la última elección y a ese escaparate se asoma también Hugo González.. El éxodo de talentos sin apenas retorno económico inquieta en el baloncesto europeo, sobre todo en los clubes que más invierten en la cantera. El secretario general de la FIBA, Andreas Zagklis, anunció esta semana la creación de “un grupo de trabajo de expertos” que incluye a un representante español, José Miguel Calleja, director general de la ACB, para crear mecanismos de control de las transferencias y proteger a las entidades formadoras. Scariolo habla de “un momento de emergencia por la agresión y reclutamiento de la NCAA” desde que en mayo pasado se anunciara un acuerdo para que los jóvenes puedan cobrar en esas ligas. El imán es casi irresistible. “Ha de existir un mecanismo compensatorio para que invertir en cantera sea rentable”, pide el seleccionador. Antonio Martín abunda: “Nos preocupa muchísimo. Los clubes ACB hacen un trabajo fantástico y un gran esfuerzo económico en la formación, nuestras canteras son las mejores de Europa. Ahora, si al llegar a los 18 años o incluso antes los jugadores se van a Estados Unidos, todo el ecosistema del baloncesto europeo se pone en riesgo. Aunque sabemos que para la FIBA es difícil tomar medidas por la diferente regulación de la NCAA, es necesario proteger el trabajo de formación de los clubes, o se pondrá en riesgo todo el sistema de desarrollo de jugadores en Europa. Y nuestro baloncesto tiene el reto de conseguir un ecosistema más atractivo para nuestros jóvenes”.. Desde que llegó al cargo en 2009, Scariolo asegura vivir su momento “más difícil” para seguir en la cumbre mientras se cocina el relevo. “Llevo 10 años avisando, no por ser más listo que nadie, sino por ver las generaciones y la competencia que hay. Lamento ser agorero. La tendencia era evidente y no se va a parar. En el corto y medio plazo es lo que es. Hay que ver el protagonismo que tienen los jugadores, cuánto tienen el balón, en qué situaciones de partido, no solo en la ACB, sino en la NBA y la Euroliga, que es lo que se traslada a la absoluta. A largo plazo hay esperanzas fundamentadas, un optimismo no para los próximos seis meses, pero sí para tres o cuatro años, cuando estos jugadores adquieran experiencia y madurez física, técnica y mental. Manejamos un grupo de unos 15 jugadores que, si todo va bien, a partir de los Juegos de 2028 nos darán una selección de alto nivel. Hasta entonces, hay que luchar con los que están compitiendo”, afirma el técnico; “los brotes verdes se ven, pero hace falta tiempo para que se conviertan en robustos troncos”.
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